Las cajas decoradas, los envoltorios de celofán o las latas pueden ser ideales para empaquetar nuestras galletitas. Otra buena idea para que se vean perfectas a la hora de entregarlas es colocarlas en tubos de cartón de color brillante. En este caso el diseño es rojo y blanco, imitando los bastones de caramelos característicos de la navidad.
Aunque no lo creas las cajas de joyas pueden convertirse en un encantador envase para nuestras galletitas. En este caso una caja donde se guardaba un brazalete ha sido adornado con lino rojo. Además, un corazón de color rosa y asegurado con un hilo rojo crea un efecto realmente encantador.
Si tus galletitas tienen el tamaño adecuado puedes colocarlas en un sobre de un CD. Envuelve la galletita con papel film y luego colocalo en el paquete. Aseguralo con una cinta o con una cuerda, sellalo con la etiqueta y escribe el nombre del destinatario. ¡Perfecto!
Qué mejor manera de mostrar las galletitas que envolviéndolas con un papel celofán. Así podrá verse el interior... ¡y uno podrá tentarse más fácilmente con ellas!. En este caso se prepararon galletitas de chocolate, obleas de café y naranja. Se organizaron en hileras y se ataron los extremos con cintas.
Pequeños recipientes para compota también pueden convertirse en un excelente envoltorio para nuestras galletitas. Envuélvelos con celofán brillante y adornalo con cintas rojas. ¡Una forma muy sencilla y realmente atractivo de empaquetar!
Una última idea: Si tienes un montón de deliciosas galletitas para regalar y no sabés cómo envolverlas consigue un frasco de vidrio. Creale un diseño navideño utilizando los colores rojos, verdes y blancos. El efecto será sensacional.